01 marzo 2010

S.G.F.M.

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Yo creo la Sociedad General de Fabricantes de Mesas.

Fabrico una mesa a Ramoncín, él va, me la paga y se la lleva a su casa. Un día invita a comer a sus amigos para hacerse una cena con jabugo, ostras, caviar de Beluga y otras delicatessen propias de un currante como él.

Pues bueno, ¿cómo es que sus amigos están comiendo en MI mesa, disfrutando de ella Y NO ME ESTÁN PAGANDO? ¿Que ya la pagó en su momento Ramoncín y él hace lo que quiera con la mesa? ¡De eso nada! Yo se la vendí a ÉL y no al gordo de Echanove que se está poniendo ciego comiendo en mi mesa.
Así que cada vez que alguien coma en una mesa y no sea éste el que la compró me tiene que pagar.

Pero espera, no solo eso, sino que el que saque beneficio económico de mi trabajo (la puta mesa), lo voy a sangrar. O sea, todos los restaurantes que me paguen 2.000,00.-€ al mes por usar mis
mesas ¿Pero por qué restaurantes solo? TODO EL MUNDO USA MESAS: las oficinas necesitan mesa para trabajar Y GANAN DINERO POR ELLO, los voy a sangrar a todos. ¿Una boda? que paguen por las mesas, ¿NO PAGAN POR LOS LANGOSTINOS? (Ramoncín dixit).

Pero claro, hay un problema: yo antes hacía mesas, pero hace años que no hago ni una y nadie usa una mesa mía.

Pues no pasa nada, yo cobro por TODAS las mesas. Es más, por todo lo que tenga 4 patas y una tabla encima. Por si acaso, vete a saber si alguna de ellas es mia o de mis amigos de la Asociación.

Pero da igual si esas mesas son de Ikea, YO las cobro y luego digo que el dinero se lo lleva Ikea.


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¿Nadie es capaz de parar los pies a esta gente?






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