Que los bruxos y bruxas las conoscía en que mira van alborotado y tenían en uno de los ojos una señal y no podían llorar, y que los que tenían la señal que el demonio les ponía, aunque picassen muy resio en la dicha señal no lo sentían... tienen en su ojo izquierdo en el blanco dél una señal pequeña como lenteja que les pone el demonio, y que el demonio les pone la dicha señal, les dize que es del Angel de la bellaguarda... y la ponía el demonio con una varita que parescía de oro.
Lorenzo Carnell, cazador de brujas del siglo XVII
Mi ojo izquierdo
E.C.
2 comentarios:
los mis güeyos bruxos!!
fandanguu!!
Uy, qué peligro ;-)
Publicar un comentario