24 junio 2007

Lo que se nos viene encima

Pasan unos minutos de las nueve. Hace un rato he puesto la radio mientras desayunaba y ha ocurrido algo que me ha hecho recordar esa famosa frase que tan a menudo repetía un amigo: La verdad está en la tele. O en la radio, o en la prensa... en los medios, vamos. Escuchaba hablar a Ángels Barceló con sus contertulios y ha ocurrido algo que ha terminado con el sueño que aún restaba en mis somnolientos párpados. Hablaban de un tema cualquiera, y encontes la periodista de sobrada experiencia ha soltado la pregunta

¿Entonces os parece que esto es un adornamento?
¿Mande?, he replicado sin dudar. ¿Adornaqué? Esto es lo que se nos viene encima, amigas y amigos: La invención de palabras inexistentes que muy pronto formarán parte de nuestro acervo cultural y, sin duda, serán admitidas por la RAE en un ejercicio de progesismo. ¿Qué es eso de adornamento? Muy sencillo. Es algo a lo que más nos vale acostumbrarnos, porque no va a parar de repetirse cada vez con mayor frecuencia en muchos medios de comunicación y, con el tiempo, en los labios de nuestros propios vecinos. Se trata de una castellanización de un término catalán. Ángels, como hacen muchas personas, transforma sin querer la palabra adornament directamente al castellano, lo cual no es correcto. Lo que más me ha llamado la atención es que a nadie de entre sus contertulios le ha rechinado el término, que ha sonado muy claro y muy alejado del correcto adornamiento. Y Ángels tan pancha. En fin... que más vale prepararnos para no llevarnos sustos. Yo ya estaba sobre aviso, pues pasé mucho tiempo llamándole la atención a una buena amiga residente en Cataluña que, muy a su pesar, hacía a menudo lo mismo. Al final, como se ve, el escaso estudio del castellano en Cataluña nos pasará factura a todos.
E.C.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

A lo mejor sí les rechinó pero no se atrevieron a corregirla en público, hubiera sido un detalle feo ¿no crees?.

No conseguirán catalanizarnos. ¡Resistiremos! :D

Ahora en serio, es lamentable que los comunicadores no se preocupen un poco por expresarse correctamente. Alguien debería darle un toque de atención.

Anónimo dijo...

Cosas así me dan verguenza ajena.
Me pongo a pensar que no es un error que se deja pasar por alto. Puede ser algo que ya está preparado.

¿qué será?

Un beso. Marian.

Anónimo dijo...

eso, unido a la determinación de unos cuantos por cambiar el significado de las palabras...

n a c o
desdeltalante
[pordetrásypordelante]

tron dijo...

http://www.cadenaser.com/seccion.html?id=74&anchor=serprohoysec

Es para sorprenderse Enrique, por lo menos tienen los de la Ser una sección de vigilancia lingüística para enfatizar sus propias pifias, ahí tienes el enlace, pero de todas formas el error es un síntoma peligroso de lo puede llegar a pasar y, por otra parte, inaceptable por la invención.

Y si tú terminaste de despertar, yo me atraganté cenando el sábado viendo la final de la copa del rey, cuando el conocido periodista JJ.Santos, momentos antes de que el capitán del Sevilla levantara la copa, enfatizando el ánimo de la retransmisión, dijo: "vamos capitán! levanta esa copa que jugastes y ganastes, y ofrécesela a toda la afic.." ..sin palabras me quedé.

Así que añado a tu conclusión, que tampoco nos viene mal, sobre todo a algunos, repasar algo de la gramática básica que se da en el colegio.. En fin.. Un saludo.

o s a k a dijo...

pregunta: ¿y no tendrá todo esto algo que ver con el hecho [al parecer inmutable] de que para ser periodista en España es imprescindible haber pasado por la carrera de periodismo?

pienso que las grandes profesiones, para serlo, se nutren de 'profesionales' de los más variopintos mundos...

gracias por tu aportación, tron

aperta!

n a c o
desdelaprudencia

ATT dijo...

No seré yo quien diga una sola mala palabra frente a mi adorada Angels.

Es más, pienso defenderla, aunque me cueste, con el pobre argumento de que siempre hay algo peor.

Es cierto que es una pena que la gente no valore la importancia de expresarse con corrección. Y es ése un mal que nos ataca más y más cada día.

Parece, por ejemplo, que si escribes usando las nuevas tecnologías (e-mail, sms, etc.), todo vale: ni mayúsculas, ni tíldes ni frases correctamente estructuradas.

Y en los medios de comunicación cada día nos encontramos con más palabros que no sabemos muy bien de dónde salen.

Y, siendo esto una realidad, me parece menos malo que tal palabro venga de un "lapsus" provocado, en realidad, por la gran similitud entre el castellano y el catalán.

Además, como no soy nada dada a ofenderme por temas de éstos, me toca un pie, realmente, el escaso estudio del castellano en cataluña. Aunque, eso sí, me parece una pena desperdiciar de ese modo la posibilidad de ser perfectamente bilingüe.

Por otra parte, que es en realidad lo que me ha llevado a escribir esto, quería decirte, EC, que aún no he sacado un hueco para empezar tu novela, por lo que aun no puedo hacerte la sangrante crítica que te prometí.

Pero, eso sí, de vez en cuando la abro, y leo la primera hoja, en la que escribiste mi dedicatoria. Y aun dudando de si de verdad me conoces lo suficiente para describirme así, o si tales palabras son fruto de tu buena pluma literaria, he de reconocerte que consigue arrancarme una sonrisa, y darme ánimos para seguir cuando dudo de haber elegido bien.

Y eso no puedo sino agradecertelo de todo corazón.

Un beso.

Joyce dijo...

Lo preocupante es que hay muchos periodistas que no saben hablar. Se supone que cuando acaban una carrera así, sus fallos de lenguaje deberían limitarse, a lo sumo, a algunos cultismos, palabras poco usadas, etc.
Pero lo cierto es que yo mismo, sin buscarlos (no sé qué pasaría si alguien se para a buscar) encuentro fallos en la prensa escrita, en revistas, en informativos...
El resto de programas de televisión, ni los tengo en cuenta.

Saludos!