15 enero 2007

Mis perritos ( I )

Empiezo con este post una serie en la que os hablaré de "mis perritos" o, a decir verdad, de los perritos de todos los que día a día colaboran con la protectora de animales fiel amigo. Ellos me han ayudado a comprender que la psicología animal no tiene nada que envidiar a la humana en cuanto a complejidad. Cada perro tiene su forma de ser, como las personas, con la diferencia de que ellos siempre agradecen el cariño recibido. Aquí os presento a Tita y a Pepe. Ella (blanca y bajita) es una preciosidad a la que aún no podemos sacar a pasear porque, vaya usted a saber cuál sería su historia antes de que la recogiéramos, tiene miedo de salir a la calle. No obstante, es feliz cual perdiz desde que la tenemos en tratamiento para contrarrestar con medicamentos un problema que tenía de tiroides (cuando llegó a la protectora, estaba toda hinchada, la pobrecilla). Pepe es mezcla de pastor alemán y galgo, lo cual le convierte en un perro noble y cariñoso. Tiene la extraña manía de mojar el pan en los recipientes de agua antes de comerlos, así que si vas por la protectora y te encuentras uno lleno de miguitas de pan... ¡ahí estuvo Pepe! Ya no salta tanto como cuando era cachorrillo, pues la edad calma, pero aún le encanta jugar con los demás perros y correr hacia ti en cuanto te ve llegar para que le acaricies.
E.C.
Ah!, ya sabéis que si queréis conocer a estos y otros animales de fielamigo, podéis hacerlo en www.fielamigo.com , donde también podréis apadrinar alguno por 18 euros al año si queréis.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué majos los dos! ¡Pobrecitos!

Anónimo dijo...

En realidad la pena es que los abandonaran, pero estoy seguro de que en la protectora son mucho más felices que muchos perros que hay por ahí con dueños desalmados.

E.C.

Anónimo dijo...

Guapos!
(apunte desdelvegetarianismo: deberiamos tratar asi a todos los animales, no solo a los perros)

o s a k a dijo...

Absolutamente de acuerdo, ra. No obstante, entiendo que hay gente que puede preferir comer también carne a ser vegetariano (opción que yo mismo practiqué varios años y que por diversas cuestiones abandoné). Creo que sería fundamental asegurar a los animales destinados para la alimentación un trato digno en la vida y en la muerte, aunque eso lleve a reducir los beneficios comerciales. Desgraciadamente, aún queda un largo camino por recorrer para lograr esa meta, pero creer en ella es el primer paso para alcanzarla.

E.C.

o s a k a dijo...

eso es innegable

n a c o

Lost in Translation dijo...

Hola no te conozco. He llegado aqui, aun no se como y me he permitido el lujo de entrar a leer tu mundo. Me ha gustado muchisimo.
Mi pasion son los perros, tienes dos perros preciosos.
Espero volver pronto a tu rincón.
Un beso

Amada_Tierra dijo...

Aún sigo teniendo esa especie de sueño secreto -ahora ya no tan secreto- de comprarme una furgoneta e ir recogiendo animales abandonados por ahí.Es algo que quería hacer desde pequeña...aunque una vez creces, las cosas parecen más complicadas y te das cuenta de que no habría, desgraciadamente, suficiente sitio donde meter a tantos animales.
Si "ellos nunca lo harían", ¿por qué nosotros sí?