24 septiembre 2007


abro
la ventana
de mi habitación
y oigo ruido:
suenan bocinas
en sus coches
los coches
también
motores
cilindros
ciclomotores enfermos
yo qué sé

suenan cascotes
grúas
señoras
ladridos
bolsas
se oye gritar a
la frutera
el taller chirría
contenedores de cristal
pasos
portales
llaves caídas
el amanecer no se
escucha
parece eso
ruido de persianas
ruido de voces
el perfume
se pierde
delante de las
narices
huele a detergente
caduco

pasa el día
paseando a la sombra,
todo se muestra
como siempre,
y el silencio se
escurre
bajo
el
sol
así,
deprisa

pasa la quietud
oculta por la
desgracia de
una ciudad
en la que las cosas
bonitas
desaparecen
si no las buscas,
huyen cuando no
escapas
de esta demencia
sonora
y cuando la locura
se convierte en
la percusión
de mi cabeza,
el desorden
escapa
calle abajo
a mediodía
-quizá se esconda
en los árboles
de la plaza
y por eso sus hojas
tiemblan,
quizá no, sólo muera
y el viento lo robe
y se lo lleve
a otra ciudad-
vuelve la melodía
de la belleza
agarrada a la luna

poco a poco cae el miedo
la distorsión los espejos el humo
la ciudad se va llenando de velas, pequeños puntos de luz
sobre la carretera y la calma sale de las alcantarillas
oliendo mal al principio pero sabedora de que su tiempo despierta
tal vez se cruce algún borracho
tal vez suenen de nuevo las persianas
que ahogadas por el silencio de fondo apenas son nada,
despedidas

de noche es:
y el orden de
la luna brillando, hermosa,
los sueños regresan de las estrellas
para allanar el terreno de mañana,
las conversaciones saben de cerveza,
las historias pululan quién sabe dónde,
las personas ya no son rostros anónimos, algo menos,
compañeros de baldosa, forasteros, amigos…, dejan de ser nadie,
sombras que en el fulgor del día se convierten en gente que va y viene
desconocida o no, apreciada o no,
voces en todo caso que iluminan la magnitud de la noche, arropan,
la porcelana construye cada instante, los momentos se dilatan en la hoguera,
el color envuelve las imágenes y la suavidad las barniza,
los niños fabrican magia acostados, tejen sus minutos y los nuestros,
las miradas nacen, las manos ciñen, las farolas guían,
el calor pesa en el frío, el papel prende, el cine aclara,
escuchar que la tranquilidad ya no estorba,
oler a perfume en los versos que pronuncian tus labios,
escombrar el vacío con los cimientos de una guitarra,
vuelven los recuerdos de nubes azules nadando en la espuma
de un mar frágil, de una caricia y un beso en el rompeolas,
la música
permanece
sentada sobre el sofá mirando el cielo,
comiendo palomitas desnuda bajo una manta a cuadros,
y entonces adormezco asustada por el camión de la basura:
medianoche en la jungla
ya sé que la oscuridad da miedo, o soledad
-no si se puede apagar con un mechero-
pero el sol a estas alturas, en estas mismas calles,
o lo que algunos llaman mundo,
sonríe
estando
jodidamente
loco








Marta

Foto: medianoche en times square

7 comentarios:

Eva dijo...

Me encanta el trocito de vida que has escrito y la foto también.

Un beso, Marta.

Anónimo dijo...

Aunque me gusta la forma en la que describes con mucho detalle el día, sin lugar a dudas me quedo con la magia que encierra la noche.

Me encantan como huele el aire por la noche, las luces, el silencio...(aunque algunas hayamos tenido miedo a la oscuridad).

No se que me gusta más, si el texto o la foto. Será que los dos dos son geniales.

Un beso. Marian.

Miguel de Edeta dijo...

Muy buena. Un saludo.

Anónimo dijo...

preciosa la noche
precioso el día.

Anónimo dijo...

Me ha gustado pq hace que te plantees a que sabe tu día. Es una manera de salir de la rueda en la que estamos metidos día a día. A veces con la sensación de que andas metido en ella nos olvidamos de salir y plantearnos a donde te lleva. Me gusta pq has descrito la percepción de un día, te has parado en detalles que normalmente aunque esten, no caes en pararte, quizás por la poca importancia que se le da...
Tambien me ha gustado pq es una manera de decir: "parate a escuchar... igual si sales de ti mismo y paras atencion a lo que está a tu lado descubres cosas nuevas..." Esto es lo que a mi me ha inspirado...aunque me da la sensación de que lo que piensa quien lo escribe no es lo que siente quien lo lee... siento ser tan rollera!!:P

o s a k a dijo...

estás muy lejos de ser rollera, airun, eres encantadora

: )

¡vaya poema, Marta! fascinante... ¡qué atractivo suceder de imágenes!
estoy tocado y hundido por esos versos que nos hablan de sombras, de persianas, de ruidos aplastantes, machacones, de cervezas entre amigos, ayer desconocidos, mañana quién sabe... ¡Dios sabe!, de oscuridades conjuradas por mecheros insolentes... es una melodía cíclica y seductora como pocas he leído


es un canto a la vida agazapada en las ruinas diarias, escondida entre los escombros de nuestra rutina

felicidades


y eso que aún no hemos hablado de una conocida premisa o s a k e r a : "todo poema que termine con una foto de Nueva York merece ser publicado en el Times Magazine de la semana" (todo se andará)




verás cuando Marta lea todos estos komnts, lo contenta que se va a poner

n a c o
jijijijiji

Anónimo dijo...

[...]

Dejadme que recobre aliento

[...]


...durante unos días, o quizá años...

[...]

Ejem.

Y GRACIAS, a todos, de verdad!

[...]


Marta, oasaberquiéndespuésdestoskomentstantremendos

[...]